El desarrollo para la creación de un cangrejo definitivo comenzó a partir de un completo análisis de la acción de los “Craw” y de los “Hog”. Después de numerosos test sobre la acción en la piscina, enlazados con los que se realizaron en el medio natural y más difícil, para su óptima desenvoltura, notando que las acometidas de los basses, para este tipo de señuelos, se concentraban cuando el cangrejo demostraba “el movimiento vital”.

Si el movimiento se producía durante la caída, el bass atacaba durante esta fase. Si el movimiento se expresaba durante la recuperación, el depredador mordía mientras recuperábamos… y siempre siguiendo esta misma pauta. Por lo tanto, podemos asegurar que cuando el craw pierde movimiento, pierde también al mismo tiempo su fascinación y por lo tanto, también pierde ocasiones de ser embocado.

El primer modelo de vinilo de OSP, el Dolive Craw, representa una perfecta trampa entre todas las partes de las que está compuesto. En cualquier momento está dispuesto para atraer al bass. Su excepcional movimiento aumenta considerablemente las embocadas durante la caída. Después de aterrizar en el fondo, las antenas y las patas, caen lentamente, después del cuerpo, y esta diversidad es lo que atrae al bass. Durante cada una de las fases, el Dolive Craw, está preparado para atraer la atención y no perder su vitalidad.