Citando las propias palabras de Morizo, el concepto de desarrollo de la Bubble Tornado es el siguiente: «Buzz que definitivamente puede hacerte ganar».

Las palas giran en direcciones opuestas, cosa que permite una mejora en el rendimiento a la hora de nadar recto y, al rozarse entre ellas, aumenta la capacidad de transmitir sonido dentro del agua. La armonía con la que interactúan es bastante ruidosa, y hay una clara diferencia no solo en su capacidad de atraer peces, sino también en la de invitar a las picadas.

El diseño de la parte superior del brazo y de la cabeza resuelve el problema de quedársele enganchadas algas y demás malezas. En cuando al anzuelo, tiene un ángulo con mucha potencia que ha permitido lograr un rendimiento de clavadas «exquisito», en parte gracias a su buena flotabilidad debido a la doble hélice.

Al más puro estilo de los torneos americanos, donde suelen subirse dos personas en el mismo barco, Morizo aprendió de primera mano el «miedo a perder» y «el poder de un señuelo que puede ganar». Su experiencia y confianza en el American Tour, así como un sinfín de pruebas en el mundo real, se convirtieron en la fuerza impulsora detrás de la creación de Bubble Tornado.