España es diferente

Me gustaría hacer eco del texto publicado hoy, por Juan de Dios Bonilla, en la edición del diario de Córdoba.
El Sr. Bonilla, ha ejecutado magistralmente, lo que me a trevo a llamar una oda al sentido común. Ese sentido común, que desgraciadamente, brilla por su ausencia en nuestro pais. Ojalá quienes legislan en este momento demuestren que también saben utilizarlo, en contraposición a los que redactaron y aprobaron este Real Decreto, que nos tiene en un sin vivir.
Copio íntegramente el texto, sin poner ni quitar absolutamente nada. En sus líneas, se ven representados los sentimientos actuales de todos los aficionados a la pesca deportiva, entre los que me incluyo. Es tal la identificación que siento con todo lo que denuncia, que no puedo dejar pasar la oportunidad de utilizar mi blog personal para agradecer su capacidad de comunicar lo que todos pensamos y no sabemos expresar de una forma tan elegante y contundente como hace el Sr. Bonilla. Vaya desde aquí, mi felicitación y agradecimiento por su artículo.
Texto del Diario de Córdoba:
Alguien dijo una vez: «España es diferente» y no andaba descaminado, no en vano es nuestro el refrán de «más papistas que el Papa». Evidentemente es diferente, pero no lo es por lo que debería serlo sino, más bien, por lo que es aplicable al anterior refrán y eso se demuestra, entre otras cosas, por el hecho de que la política española de la última década ha estado marcada a golpe de Directiva por Europa. Directivas que hemos suscrito indiscriminadamente, sin pensar ni consensuar las consecuencias, ni defender nuestra realidad e interés nacional en Europa. En un intento de demostrar que somos «más europeístas que Europa». En una Europa en la estamos presentes, que no representados. Las Directivas Comunitarias dejan la puerta abierta a la adaptación de algunos puntos, en la redacción de la ley, a la realidad nacional de cada país, algo que han aplicado países de nuestro entorno, como Alemania e Inglaterra, con respecto a las Directivas Comunitarias sobre especies exóticas invasoras, como más adelante veremos. Que es necesario un Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, una ley que lo regule, un control y erradicación de especies exóticas e invasoras, que existe un peligro de pérdida de biodiversidad y de patrimonio natural, es una realidad que está fuera de toda duda, digamos que es incluso justo y necesario. Ahora bien, en la aprobación de esta ley a hurtadillas por parte del anterior Gobierno, en referencia a especies tan emblemáticas e introducidas hace muchas décadas por la propia Administración de forma legal, como la Trucha Arco Iris, el Black-Bass, el Lucio, el Hucho y la Carpa (introducida por los romanos en el siglo I), lo que han hecho no tiene nombre. Tal y como está aprobada en consejo de ministros, si esta ley se lleva a cabo, se carga la pesca deportiva en este país. La especie que se ha visto más amenazada es la Trucha Arco Iris, con la prohibición de repoblar cotos e intensivos. Tal decisión condena al cierre a cotos que cumplen con una importante labor social al acercar esta pesca a todo el mundo, aliviando presión sobre la trucha común. Extinguir la Arco Iris de nuestras aguas supone, con la que está cayendo, la destrucción de muchos puestos de trabajo: guardas, piscifactorías, fábricas de piensos, hostelería y turismo, comercios de pesca, fabricantes, etcétera. En una España que ya supera los 5 millones de desempleados. El 26 de julio de 2011 la Federación Española de Pesca Deportiva y Casting presentó escrito de alegaciones al borrador del decreto, alegaciones muy bien fundamentadas por estudios científicos. Ninguna de estas alegaciones ha sido tenida en cuenta, alegaciones que han sido totalmente ignoradas, al igual que la voz de la mayoría de los españoles en los últimos años. Mención aparte merecen el Black-Bass y el Lucio, que habitan pantanos y embalses, que son «masas de agua artificiales». Por no decir los puestos de trabajo que generan estas especies, repitiendo lo dicho de ¡con la que está cayendo! Lo de la Carpa es ya de «película de los Hermanos Marx». Introducida por los romanos en el siglo I de nuestra era, ahora resulta que después de 1.000 años, es especie alóctona. Resumiendo, siempre he creído que una ley debe fundamentarse en el sentido común, ser justa y servir al conjunto de la sociedad. Creo en una ley que proteja nuestro patrimonio natural de especies invasoras. Especies como el Siluro, por ejemplo, son una aberración y su introducción es ilegal y un peligro real. Creo también que las cinco especies anteriormente mencionadas no deben habitar fuera de cotos intensivos, embalses y pantanos. Todo ello respondiendo al beneficio común y al de las futuras generaciones, que tienen el derecho natural a heredar un país en las mejores condiciones. Pero incluir a estas especies en el Catálogo, para su extinción en España, ¡sí que es una verdadera pérdida de biodiversidad! ante la realidad natural de este país y no tiene más lógica que responder a la estulticia y la ignominia de los redactores de esta ley y la de los que la han apoyado y aprobado, que solo parece responder a intereses de ciertas asociaciones tan ignominiosas como la propia ley, que haciendo caso omiso del principio básico democrático de «Vive y deja vivir» y de sentido común, han sacado este Decreto adelante. Países como Inglaterra y Alemania en sus leyes incluyen la categoría de «Especie Alóctona Naturalizada», posibilidad contemplada por la Directiva, que significa, que aún siendo de origen alóctono, llevan mucho tiempo en el medio natural, ocupando un nicho ecológico no ocupado por especie autóctona, o aún no siendo así, no interactúan negativamente con las autóctonas, donde perfectamente encajan las anteriores especies. Pero para eso hay que tener sentido común, lo que en este país brilla por su ausencia. Y es que España es diferente.
* Club de Pesca Sierra Sur
Juan de Dios Bonilla (9-Febrero-2012)
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